Desde hace un tiempo y con la invasión que sufrí por parte del cercospora spp que se llevó una planta a mejor vida, me percaté de algo bastante raro. Todas las plantas de tomate normal, las híbridas y las no híbridas, son inmensamente propensas a contraer enfermedades transmitidas por hongos. Especialmente cuando se riegan por la noche y se plantan muy cerca, ya que la humedad aumenta y la circulación del aire disminuye. Pero, de manera bastante extraña, las plantas de tomate cherry son aparentemente inmunes a todos los hongos que las otras contraen. Es tal el punto de su inmunidad, que intenté hacer una inoculación de cercospora spp en una de estas plantas y no logré que se contagiara. Las plantas se levantan en este momento más de 1 metro 20 centimetros y de ellas cuelgan unos 200 tomates. Después de un poco de investigación, me enteré que es tal su resistencia que en el campo ni siquiera las tratan con fungicidas, ni fertilizantes ni absolutamente nada. Parecen ser la alternativa perfecta que yo necesito para poder tener una cosecha segura todas las veces. Al parecer esto compensa muchas veces el alto precio de su semilla (0.25 US$/semilla). El próximo cultivo, será entonces solo de tomates cherry, para asegurarles algo completamente libre de tratamientos con pesticidas.